Muchos padres tienden a pensar que cuando los dientes de leche se ven afectados por enfermedades bucodentales como la caries no es necesario tratarlos. Sin embargo, es importante cuidarlos para ayudar a que las piezas nuevas se formen adecuadamente. Estos dientes primigenios ayudan al desarrollo maxilar del menor y si se mantienen unos cuidados adecuados, podemos evitar problemas que puedan afectar a su salud bucodental.

En primer lugar, debemos saber que en el niño existen dos tipos de denticiones: la temporal (o de leche) y la definitiva. La edad a la que normalmente suele erupcionar la dentición temporal no es la misma en todos los pequeños, ya que depende de múltiples factores. Los expertos en odontopediatría de IHP Dental nos explican el proceso de formación de las piezas dentales en los niños:

• Normalmente, nuestros hijos tienen todos su dientes de leche completos al cumplir los tres años. En estos casos, es recomendable que previamente se haya realizado una valoración por parte del profesional para comprobar que no existen caries y el encaje de la boca es adecuado. En este sentido, recomendamos que estas oclusiones empiecen a tratarse a edades tempranas, ya que los casos de apiñamientos necesitarán extraerse para evitar las mordidas cruzadas y para que todos los dientes crezcan de forma simétrica.

• Por su parte, la erupción del primer molar permanente se produce cuando se cumplen los seis años. Aquí es cuando comienza la fase de recambio, donde los ocho incisivos de leche caen y empiezan a erupcionar los definitivos. 

• A partir de los 9 ó 10 años, aproximadamente, es cuando se genera la segunda fase de recambio, donde se sustituyen las muelas de leche por los premolares definitivos y los caninos. 

• A los 12, comienza a salir el segundo molar permanente, quedando así completamente formada la dentición.

En todas estas etapas, nuestros odontopediatras recomiendan realizar un control y seguimiento constantes dentro del proceso de evolución dental infantil. Aquí te explicamos varias razones: 

1. Mantienen el espacio y guían la erupción de las piezas nuevas.

2. Permiten la correcta masticación de los alimentos, ya que son el primer paso para iniciar el proceso de digestión. Además, cumplen funciones de estética, fonética y deglución.

3. Si contienen caries, habrá mayor probabilidad de contagio a las otras piezas por el alto porcentaje de bacterias que existen, por lo que es conveniente tratarlos.

4. Igualmente, si tienen infecciones o flemones pueden afectar al diente que se está formando debajo, ocasionando malformaciones o manchas.

No obstante, dicha supervisión regular en esta fase de dentición primaria también es recomendable durante la etapa de adolescencia para corregir cualquier problema bucal. 

Recuerda que ante cualquier duda o consulta, puedes contar con nuestros servicios de Odontopediatría y Ortodoncia de IHP Dental en Avenida de las Ciencias s/n, esquina con calle Médicos Sin Fronteras, en Sevilla, o llamando al 649 746 056.