Criar a un niño con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) puede ser un desafío, pero con las estrategias adecuadas, se puede manejar de manera efectiva.
Estas estrategias ayudan a crear un ambiente de apoyo que fomente el crecimiento y el desarrollo positivo de tu hijo con TDAH. Además, recuerda que es importante consultar a un especialista en neuropediatría para que oriente y aporte planes de actuación personalizados.
La Dra. Bárbara Blanco Martínez, neuropediatra de Grupo IHP, nos recomienda los siguientes consejos prácticos.
1. Establecer rutinas claras y consistentes
Los niños con TDAH se benefician de la estructura y previsibilidad. Establece rutinas diarias claras para las actividades cotidianas, como levantarse, comer, hacer la tarea y acostarse. Usa un calendario visual o un cuadro de horarios para que el niño pueda ver y anticipar lo que viene a continuación.
2. Utilizar refuerzos positivos
El refuerzo positivo es una herramienta poderosa. Elogia y recompensa los comportamientos deseados de manera consistente. Los incentivos pueden ser tan simples como una pegatina, un tiempo extra de juego o una actividad especial. Esto motiva al niño a repetir esos comportamientos.
3. Evitar críticas excesivas y castigos severos
Los niños con TDAH son sensibles a las críticas y los castigos severos pueden ser contraproducentes, afectando negativamente su autoestima y motivación.
4. Dividir las tareas en pasos pequeños
Las tareas grandes pueden ser abrumadoras para los niños con TDAH. Divídelas en pasos más pequeños y manejables. Proporciona instrucciones claras y concisas para cada paso y permite descansos entre las tareas para evitar la fatiga y la frustración.
5. Crear ambientes tranquilos y organizados
Un entorno con demasiados estímulos puede ser molesto para un niño con TDAH. Ruidos fuertes, luces brillantes, desorden o muchos distractores pueden dificultar su capacidad de concentración y aumentar la hiperactividad. Es útil crear un espacio tranquilo y organizado para que realice tareas y actividades.
6. Fomentar actividades físicas y tiempos de descanso
El ejercicio regular ayuda a los niños con TDAH a enfocar la energía y mejorar su capacidad de concentración. Asegúrate de que tengan tiempo para moverse y jugar al aire libre. También es importante permitir momentos de descanso y relajación durante el día para ayudar a mantener el equilibrio.
7. Marcar expectativas realistas
Esperar que un niño con TDAH se comporte o aprenda igual que otros niños sin el trastorno puede generar frustración tanto para el niño como para los padres y madres. Es clave establecer expectativas realistas y adaptadas a sus capacidades, y reconocer que pueden necesitar más tiempo y apoyo para completar ciertas tareas.
8. Comunicar de manera abierta y ofrecer apoyo emocional
Habla abierta y regularmente con tu hijo sobre sus sentimientos y experiencias. Escúchalo y ofrécele apoyo emocional. Ayúdalo a desarrollar habilidades de afrontamiento y técnicas de relajación para manejar el estrés y la frustración. También es fundamental mantener una comunicación fluida con los maestros y otros cuidadores para asegurar un enfoque coherente y coordinado.
En Grupo IHP contamos con especialistas en neuropediatría que se ocupan de prevenir, diagnosticar y tratar todas las enfermedades relacionadas con el sistema nervioso central, el periférico y el autónomo. Contacta con nosotros.