La diabetes es una enfermedad crónica que puede afectar la vida de muchos niños y sus familias. Detectarla a tiempo y proporcionar los cuidados adecuados es esencial para asegurar una buena calidad de vida.

En esta entrada, explicaremos los aspectos clave de la diabetes en niños, ayudando a padres y madres a comprender mejor esta enfermedad y a saber manejarla eficazmente. En Grupo IHP nos comprometemos a brindar información clara y accesible para guiar a las familias en el cuidado de sus hijos con diabetes.

¿Qué es la diabetes infantil?

La diabetes infantil es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo de un niño procesa la glucosa.
Existen dos tipos principales de diabetes que pueden afectar a los niños:

• Diabetes tipo 1: La más común en niños, donde el sistema inmunológico ataca las células productoras de insulina en el páncreas. Esto causa que el cuerpo no pueda producir insulina, una hormona clave para regular el azúcar en sangre.
• Diabetes tipo 2: Aunque es menos frecuente en niños, su incidencia está en aumento debido a factores como la obesidad y el sedentarismo. En este caso, el cuerpo produce insulina, pero no la usa de manera efectiva.

Causas de la diabetes en niños

Las causas de la diabetes infantil son complejas y varían según el tipo. En el caso de la diabetes tipo 1, los factores genéticos y los desencadenantes ambientales pueden jugar un papel importante, aunque no siempre se puede prevenir. En cuanto a la diabetes tipo 2, factores como el sobrepeso, una alimentación inadecuada y la falta de actividad física pueden contribuir a su aparición. Es importante destacar que el historial familiar y algunos factores genéticos también pueden aumentar el riesgo de desarrollar diabetes en los niños.

Principales síntomas de la diabetes en niños

Reconocer los síntomas iniciales de la diabetes en niños es fundamental. Algunos de los más comunes incluyen:

1. Aumento de la sed y micción frecuente: La glucosa en exceso hace que el niño sienta sed constante y necesite orinar con frecuencia.
2. Pérdida de peso inexplicada: Aunque el niño tenga apetito, puede experimentar pérdida de peso debido a la incapacidad del cuerpo de utilizar la glucosa como energía.
3. Fatiga y debilidad: La falta de energía debido a la poca absorción de glucosa puede causar cansancio extremo.
4. Irritabilidad y cambios de humor: Los cambios en los niveles de azúcar pueden afectar el estado de ánimo del niño.

En bebés, los síntomas pueden ser más difíciles de identificar y pueden incluir irritabilidad inusual, llanto constante, cambios en el apetito y orina excesiva.
 

Diagnóstico y detección temprana

La detección temprana es esencial para prevenir complicaciones. Si existen antecedentes familiares o signos de prediabetes, es fundamental realizar chequeos regulares para detectar cualquier factor de riesgo a tiempo y evitar que esta enfermedad pueda avanzar sin control.

• Pruebas de glucosa en sangre: Estas pruebas miden los niveles de azúcar en sangre y son fundamentales para el diagnóstico.
• Prueba de HbA1c: Evalúa el promedio de los niveles de azúcar en sangre en los últimos tres meses.
• Pruebas de orina: Utilizadas para identificar glucosa o cetonas en la orina.
• Cribado automático en niños con antecedentes familiares: Existen herramientas de cribado que pueden ayudar a detectar los primeros signos de predisposición a la diabetes en niños con familiares cercanos que tienen diabetes tipo 1 (padre, madre o hermanos). Estos chequeos permiten actuar de forma preventiva y reducir riesgos.

Cuidados y actividades para niños con diabetes

Un niño con diabetes puede llevar una vida plena y activa si recibe los cuidados adecuados. Algunas recomendaciones para la vida diaria incluyen:

1. Planificación de las comidas: Establecer una rutina de alimentación equilibrada y evitar los alimentos altos en azúcar.
2. Control de los niveles de glucosa: Monitorear los niveles de glucosa varias veces al día.
3. Actividades físicas regulares: El ejercicio ayuda a regular el azúcar en sangre. Se recomienda que los niños con diabetes realicen actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta, siempre con supervisión de un adulto responsable y llevando consigo una fuente de glucosa rápida en caso de que la necesiten.
4. Tratamiento intensivo con insulina: Los niños con diabetes tipo 1 necesitan un tratamiento intensivo con insulina para mantener los niveles de glucosa en un rango saludable. Esto puede incluir varias dosis de insulina a lo largo del día o el uso de bombas de insulina.

En Grupo IHP, contamos con especialistas en endocrinología que te brindarán la atención y el asesoramiento que necesitas para cuidar a tu hijo. Ponte en contacto con nosotros.