Las enfermedades reumáticas pediátricas pueden ser un tema de preocupación para muchos padres y madres. Durante el crecimiento de los niños, el organismo está inmerso en un importante proceso de cambio y esto hace que este tipo de patologías, tradicionalmente relacionadas con adultos, presenten características diferentes a edades más tempranas. Sin embargo, el avance en el conocimiento de estas enfermedades permite un mejor diagnóstico y tratamientos adecuados que evitan complicaciones y que, además, posibilitan que el menor pueda llevar una vida normal.
La reumatóloga María José Lirola y la pediatra Auxiliadora Fernández, ambas especialistas de Grupo IHP, han participado en el programa Por Tu Salud de Canal Sur Radio, respondiendo a las principales preguntas que rodean a las enfermedades reumáticas y que recogemos a continuación.
Son un grupo de enfermedades muy diversas que afectan al aparato locomotor (huesos, músculos, articulaciones, tendones y ligamentos) de los niños y adolescentes, y que, además, pueden dañar órganos o sistemas, como los ojos, la piel e, incluso, el sistema inmunitario. Los especialistas atienden a las dolencias que se dan en recién nacidos, más raramente, o en edades que van desde el año hasta la mayoría de edad. “La enfermedad reumáticas crónica más frecuente es la artritis idiopática juvenil, que principalmente se da en niñas. No es una sola enfermedad, sino un grupo con diferentes manifestaciones sintomáticas”, ha afirmado la Dra. María José Lirola.
Los síntomas de las enfermedades reumáticas pediátricas pueden variar dependiendo de la afección específica, pero existen algunos síntomas comunes como el dolor en las articulaciones, rigidez, hinchazón, fiebre y erupciones cutáneas. La inflamación articular, la debilidad muscular o si el menor cojea al levantarse de la cama y le cuesta peinarse o subir las escaleras son signos a los que hay que prestar atención. Sobre el síndrome PFAPA, por sus siglas en ainglés que hacen alusión a las señalkes de alerta (Periodic Fever, Aphtous stomatitis, Pharyngitis and Adenopathy), la Dr.a Lirola ha mencionado que "se da de forma frecuente y se manifiesta con procesos de fiebre y placas en la garganta y, claro, podemos pensar que es un cuadro típico de infección que requiere antibióticos, y no es así”.
Por su parte, la Dra. Auxiliadora Fernández ha resaltado la importancia de tener presente la existencia de las enfermedades reumáticas para poder estar atentos en consulta y diagnosticarlas. “En el momento en que se sospeche, habría que hacer una derivación inmediata al especialista”, ha manifestado.
El tratamiento de las enfermedades reumáticas pediátricas depende de la afección específica y la gravedad de los síntomas. “Estamos en un proceso evolutivo positivo y tenemos un arsenal terapéutico más amplio. Ahora hay capacidad de conocer el origen y contamos con fármacos específicos en vez de otros más generales que podrían presentar efectos secundarios innecesarios”, ha contado la Dra. María José Lirola.
“A veces los padres se agobian porque el niño tiene que estar hasta dos años tomando medicación, pero les decimos que tienen que ser conscientes de que es una enfermedad crónica y necesita atención, y que, en la mayoría de los casos, el niño logra tener una vida como todos los demás niños”, ha afirmado la pediatra Auxiliadora Fernández.
Si bien no existe una manera clara y eficiente de prevenirlas, es importante contar con la historia clínica de los progenitores, pues aunque estas no son enfermedades hereditarias, sí hay una predisposición genética. “Se sabe que, generalmente, hay desencadenantes externos, como cuadros virales, que dan lugar a que el gen se exprese y derive en una enfermedad reumáticas ”, ha afirmado la reumatóloga de Grupo IHP. La vigilancia y la consulta con los especialistas permitirán tratar estas patologías a tiempo.