Escucha ya nuestro podcast "Pediatría en las Ondas". Delia Millán, psicóloga especialista en atención temprana de Grupo IHP, nos guía sobre los signos de alarma en el neurodesarrollo infantil y nos cuenta por qué la detección temprana puede marcar la diferencia para que nuestros #GrandesPequeños tengan una vida sana.
Los primeros años de vida son críticos para el crecimiento y desarrollo óptimo de los niños, especialmente en lo que respecta a su neurodesarrollo. De 0 a 3 años el niño va adquiriendo habilidades motoras, manipulativas, comunicativas, emocionales y sociales que le permiten una progresiva independencia y adaptación al medio.
“Es de vital importancia, respetando los ritmos personales de cada niño, conocer hasta cuando el desarrollo es adecuado o comienza a estar fuera de los periodos en los que se esperan que alcance los hitos motores, comunicativos, sociales, etc.”, afirma Delia Millán, psicóloga especialista en atención temprana de Grupo IHP. Con ella hablamos en este blog sobre qué señales deben alertarnos y por qué la detección temprana puede marcar la diferencia para que nuestros #GrandesPequeños tengan una vida sana.
Se considera signo de alarma al retraso significativo en la aparición de las adquisiciones del desarrollo global o un área específica, y también a la persistencia de patrones o de signos que son anómalos a partir de una edad o a cualquier edad.