Terminadas las vacaciones de verano, llega la vuelta al cole. Mamás y papás se afanan en estas fechas en poner todo a punto para el comienzo de curso. A las tareas propias de esta vuelta, como preparar el material escolar y organizar los horarios de las extraescolares, se añaden otras imprescindibles en relación a la buena salud de nuestros pequeños, como hacerles una revisión ocular.

Los especialistas en oftalmología de Grupo IHP inciden en la importancia de esta revisión a comienzo de curso, a fin de detectar y corregir cualquier problema ocular, garantizando el correcto progreso y aprendizaje de los pequeños y su buen rendimiento académico. 

Seguro que conoces algún caso en tu propia familia o entre tus conocidos en el que el niño ha tenido “problemas” que se catalogan como déficit de atención o falta de interés, hasta que se descubre que lo que estaba retrasando el aprendizaje del pequeño y su buen rendimiento escolar eran dificultades en la visión. En los primeros años de vida, la visión es uno de los sentidos más importante para el aprendizaje. 

 ¿Cuáles son las dificultades visuales más comunes en los niños?

• Los defectos refractivos: miopía, hipermetropía, astigmatismo.
• Desviaciones oculares o estrabismo.
• Las inflamaciones e infecciones oculares.

• Antecedentes familiares de enfermedades refractivas.
• Dolores de cabeza.
• Esfuerzos visuales para ver de lejos o cerca.
• Acercarse demasiado al escribir o leer.
• Ojos lagrimosos, irritados, con legañas, se los frota con frecuencia.
• Mueve los ojos erráticamente o los tuerce, bizquea…

• Desde el nacimiento si hay anomalías llamativas en los ojos de los bebés.
• Desde los 3 ó 4 a los 10 años deben ser anuales.
• A partir de los 10 años, bianuales.