La pandemia de la Covid-19 ha generado un cambio en la celebración de las navidades este año. Debido a las medidas de seguridad acordadas para evitar la expansión del virus, viviremos estas fechas de manera distinta y con menos miembros de la familia sentados a la mesa. No obstante, María Hidalgo, psicóloga de Grupo IHP, nos ofrece algunos consejos para vivir estas fiestas de la mejor manera posible y algunas claves para explicarles a los pequeños esta situación.
La pandemia de Covid-19 va a modificar la forma en la que viviremos estas navidades, ¿cómo podemos preparar a nuestros pequeños para ello?
Se avecinan fechas señaladas que van a ser muy diferentes a como acostumbramos a vivirlas y es importante anticipárselo a los más pequeños de la casa. Ellos están demostrando una capacidad sorprendente de adaptación a las medidas que se han tomado como consecuencia de la pandemia, pero el hecho de que sepan a qué se van a enfrentar y hacerlos partícipes en la situación va a facilitar que comprendan mejor la nueva realidad y evitar posibles frustraciones. Para ello, es importante la comunicación mediante el diálogo.
Es muy importante explicarles que las reuniones familiares estarán formadas por los miembros del núcleo familiar y que muchos eventos que se daban en estas fechas serán suprimidos por la seguridad de todos. Por ejemplo, las cabalgatas de los Reyes Magos, quienes han tomado la decisión de suspenderlas como medida responsable, dando ejemplo a todos y adaptándose a las nuevas circunstancias.
Puede que algunas familias vivan unas navidades con un carácter muy triste como consecuencia de la pérdida de algún familiar debido a las circunstancias, por esto mismo, hay que transmitir a los pequeños que expresar los sentimientos o emociones es algo muy importante y que nosotros como adultos también lo hacemos y nos hace sentir mejor.
Los adolescentes, por otro lado, también están pasando por momentos muy difíciles, ya que su vida social se ve reducida al núcleo familiar, pero hay que apoyarlos y acompañarlos en el proceso, animándoles a expresar sus sentimientos y emociones y ayudándoles a crear un lugar tranquilo en su imaginación al que acudir para recibir un feedback positivo cuando no vean una clara solución a los acontecimientos. Soñar despiertos con ese lugar donde nos gustaría estar hace que la espera sea más amena y placentera.
Debido a las medidas y restricciones, este año toca pasar la cena de Navidad y Nochevieja con menos miembros de la familia a la mesa, ¿qué mensajes podemos darles para sobrellevar esta ausencia?
Estas navidades van a ser atípicas para todos, pero no tienen por qué ser menos especiales. Realmente la ausencia es únicamente física, porque las emociones que sentimos cuando nos rodeamos de nuestros seres queridos son las mismas que cuando mantenemos con ellos algún tipo de contacto. Evidentemente, los besos y los abrazos hay que aplazarlos para cuando todo haya pasado, pero reinventarse y recurrir a las nuevas tecnologías es un gran recurso para poder sentirnos lo más cerca posible.
Los bolsillos de cada familia puede que estén un poco más ajustados este año para hacer regalos, ¿cómo se les puede explicar esta situación?
Si de algo nos ha servido vivir esta experiencia es para apreciar lo que de verdad importa: pasar tiempo con quienes más queremos. Ese es el regalo más preciado que tenemos, y aunque creamos que los más pequeños no lo perciben, si analizamos cuál ha sido su comportamiento al estar en casa confinados con su familia y poder disfrutar de todos 24 horas del día era como un sueño hecho realidad.
Se les puede explicar que Papá Noel o los Reyes Magos este año lo tienen muy complicado para lograr conseguir todos los juguetes para todos los niños del mundo, pero que como todos nosotros, harán un esfuerzo por hacer de estas navidades unas fechas muy especiales y no menos emocionantes.
En definitiva, ¿cómo podemos mantener viva la ilusión estas fiestas?
No debemos dejar de tener presente que esta es una situación excepcional y que las medidas tomadas nos van a ayudar a cuidar la salud de todos, pero en especial de las personas que más queremos. Necesitamos aplicar el sentido común, no dejar de reinventarnos, saber disfrutar de los pequeños detalles y aceptar que estas navidades adquieren un carácter diferente. Tenemos que estar ahora más unidos que nunca, aunque sea en la distancia. El mejor regalo es saber que las personas que queremos están bien.