Las fiestas navideñas son una época de celebración, reencuentro familiar y, en muchas ocasiones, excesos alimentarios. Las comidas y cenas durante estas fechas suelen ser abundantes y calóricas, y es fácil caer en la tentación de comer más de lo que nos conviene a nosotros y a los más pequeños.
Sin embargo, es posible disfrutar de la Navidad sin descuidar la salud de nuestra familia. Con un poco de planificación y moderación, podemos preparar un menú navideño saludable y disfrutar de las fiestas evitando caer en malos hábitos.
En este artículo, María Rodríguez Lazo, la dietista-nutricionista de Grupo IHP, nos explica cómo pueden afectar las tradiciones en la alimentación de los niños y nos ofrece una serie de recomendaciones para preparar un menú navideño saludable y disfrutar de estas fechas en familia.
¿Cómo afectan las tradiciones navideñas a la alimentación de los más pequeños?
Las tradiciones navideñas pueden afectar a la alimentación de los niños durante estas fechas. Por un lado, son una buena oportunidad para que los más pequeños prueben alimentos nuevos que no suelen comer durante el resto del año. Por otro lado, también pueden llevarnos a asumir una serie de hábitos que no son recomendables:
- Consumo excesivo de alimentos poco saludables. En las comidas navideñas suelen abundar los dulces, postres, carnes grasas y bebidas azucaradas. Esto puede provocar un aumento de peso y el desarrollo de problemas de salud a largo plazo.
- Abandonar las rutinas alimentarias. Durante las vacaciones navideñas, es fácil interrumpir las rutinas alimentarias habituales de los niños. Esto puede dificultar que los niños sigan una dieta saludable durante el resto del año.
- Presión para comer. Los niños pueden sentirse presionados para comer más de lo que necesitan durante las fiestas navideñas. Esto puede conducir a un consumo excesivo de alimentos y a problemas de salud que pueden perdurar en el tiempo.
5 claves para disfrutar las navidades sin excesos ni malos hábitos alimentarios
Para disfrutar de unas Navidades saludables y mantener una correcta rutina alimentaria, María Rodríguez Lazo nos ofrece una serie de recomendaciones:
- Seguir una rutina en las comidas. Durante las vacaciones, los horarios habituales de los niños cambian: pueden dormir un poco más y desayunar más tarde. Pero no debemos permitir que esto un desorden en su alimentación. Las comidas deben ser las habituales de todo el año, con la excepción de los almuerzos y las cenas de los días festivos. Tampoco es recomendable saltarse ninguna comida.
- Cuidado con las excepciones. Si realmente se trata de un día, la salud de nuestros hijos no se va a resentir porque se coman una golosina, un polvorón o un poco de chocolate en los días festivos. Pero si se convierte en una constante durante todas las fiestas y le sumamos las comidas y cenas navideñas,se puede caer en malos hábitos difícilmente corregibles durante el resto del año. Recuerda que la fruta y las opciones saludables siguen existiendo en Navidad.
- Apostar por un menú navideño saludable. Para poder disfrutar de todas las comidas especiales sin acabar llenos, es aconsejable repartir los platos que queramos preparar entre todos los días festivos y compensar el menú con alguna receta más ligera que incluya frutas y verduras. Además, es recomendable es servirse, desde el principio, aquellos entrantes y aperitivos que se quieran probar y reducir la ración y la salsa en los platos principales.
- Aprovechar el tiempo libre para moverse. Las vacaciones navideñas suponen más tiempo libre que podemos emplear de manera saludable. Aprovecha para hacer los planes que más te gustan y para los que normalmente no tienes tiempo y para hacer ejercicio de manera diferente y divertida en familia, como patinar sobre hielo, pasear o montar en bicicleta por las calles adornadas.
- Disfrutar de más momentos en familia. Estas fechas nos dan la oportunidad de hacer más cosas juntos. Puede ser un buen momento para que los más pequeños colaboren en la preparación de las comidas. Además, la sobremesa de los días festivos constituyen, también, el momento idóneo para apagar los dispositivos y jugar a juegos de mesa o cantar villancicos. “Recuerda que lo más importante en estas fechas no es la comida, sino lo que está alrededor de ella”, destaca María Rodríguez Lazo.
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