El verano es una época llena de diversión y actividades al aire libre para los niños. Sin embargo, también puede ser una temporada en la que los #GrandesPequeños corren el riesgo de adquirir hábitos alimentarios que favorecen el sobrepeso y la obesidad infantil. Para evitarlo, los padres y madres pueden ayudar a sus hijos a mantener un estilo de vida saludable y, además, promover una alimentación equilibrada con el propósito de que permanezca durante el resto del año.
“Simplemente, con planificar los menús y preparar helados y snacks caseros, entre otras acciones, podemos disminuir los riesgos de sobrepeso en los niños”, afirma María Rodríguez Lazo, dietista-nutricionista que lidera el Área de Nutrición de Grupo IHP. En este blog, nuestra especialista y su equipo comparten algunos consejos para poner en marcha este verano:
* Planifica las comidas. Organizar los menús de antemano puede ayudar a evitar elecciones poco saludables. Opta por opciones nutritivas como brochetas de frutas frescas, verduras crujientes con hummus casero o ensaladas de pasta de legumbres.
* La hidratación es importante. Asegúrate de que tu hijo se mantiene hidratado durante los días calurosos. El agua es la mejor opción para mantenerlos hidratados y evitar el consumo de bebidas azucaradas. Añade rodajas de naranja, fresas o limón y dale el toque divertido y refrescante.
* Involucra a tu hijo en la cocina. Visitar los mercados locales es una buena idea para enseñar a los niños los pescados de la zona o la fruta de temporada. Que los menores participen en la elección y preparación de platos saludables les permitirá aprender sobre nutrición y desarrollar buenos hábitos alimentarios a largo plazo. ¿Has probado cocinar con tu hijo recetas fáciles y sencillas?
* Limita el consumo de helados y dulces. Los helados y los dulces son una tentación en verano y consumirlos en exceso puede actuar negativamente en el organismo del niño. Elige helados caseros, con fruta madura y leche o yogur.
* La calidad importa. Lo importante es cuidar la calidad de los platos y snacks y no la cantidad de comidas que el niño hace en el día. Evita alimentos procesados, altos en azúcares, y opta por alimentos frescos y platos caseros siempre que sea posible.
* Anímalos a jugar. El verano ofrece una gran oportunidad para que los niños se mantengan activos. Anima a tu hijo a participar en actividades al aire libre, como nadar, montar en bicicleta o usar juegos en formato físico.
* Limita el tiempo de pantalla. La exposición excesiva a la televisión, el móvil y otros dispositivos electrónicos se ha relacionado con un mayor riesgo de sobrepeso en los niños.
* Cuida la higiene del sueño. Es normal que en verano los niños retrasen la hora de ir a la cama, pero es importante establecer unos límites de horario. Dormir mal y pocas horas afecta negativamente al metabolismo, algo que aumenta el riesgo de ganancia de peso.
* Los padres y madres son un ejemplo. Es importante comer en familia y permanecer en la mesa hasta que todos los comensales hayan terminado de comer.
* La comida no es un premio. Evita utilizar la comida como premio o castigo. Los niños no deben relacionar los alimentos con experiencias emocionales.
En Grupo IHP contamos con un equipo de especialistas en nutrición que orientan a la hora de adquirir y mantener hábitos alimentarios saludables. Además, puedes consultar nuestro programa “Vamos” para abordar de manera integral el sobrepeso y la obesidad infantil a través de herramientas sencillas que mejoran el estilo de vida de los #GrandesPequeños.