Existen casos donde los problemas auditivos de oído medio pueden degenerar en procesos crónicos, como la otitis media crónica, donde deben ser controlados por otorrinolaringólogos pediátricos especializados.
Las irrigaciones nasales con agua de mar o suero salino se han convertido en uno de los recursos más eficaces y más interesantes para el tratamiento de la patología rinosinusal pediátrica. Estos lavados, acompañados de técnicas efectivas de limpieza nasal, son los recursos menos costosos y a los que mejor responden los niños y niñas.
El entorno también ha adquirido una vital importancia en la patología pediátrica otorrinolaringológica. Se ha demostrado cómo la incidencia de patología infecciosa en el territorio ORL es más frecuente en niños que viven en ambientes donde se fuma.
La lactancia materna, así como proporcionar al pequeño una dieta variada, rica y saludable, también han demostrado su efecto protector frente a los procesos infecciosos.