¿Cuáles son los síntomas de las otitis externa difusa?
Los síntomas más llamativos son el dolor intenso espontáneo y el dolor a la manipulación de la zona, aunque también pueden presentar prurito, sensación de taponamiento y pérdida auditiva. No suelen cursar con fiebre a no ser que estemos ante un caso de otitis externa severa.
¿Cuánto tiempo suele durar?
La otitis externa difusa suele durar entre 5 o 7 días. Se debe evitar la entrada de agua en el oído entre 10 y 15 días.
¿Por qué es más común en verano?
Es más frecuente en verano debido al aumento del calor y de la humedad ambiental en esta época. La sudoración excesiva, la práctica frecuente de actividades acuáticas y los traumatismos en el conducto auditivo crean una ambiente ideal para el crecimiento de gérmenes patógenos en esta zona. El conducto auditivo externo posee unas glándulas productoras de cerumen que mantienen el PH ácido de la piel inhibiendo el crecimiento de las bacterias y los hongos. También el cerumen posee una capacidad hidrofóbica, es decir, repele el agua. Cualquier alteración en la barrera piel-cerumen puede producir una otitis externa.
¿Qué precauciones debemos tomar?
La otitis externa se produce como resultado de cualquier procedimiento que altere la barrera piel- cerumen del conducto, tales como limpieza excesiva y constante del conducto auditivo externo, la maceración de la piel por la entrada continua de agua o heridas producidas por manipulación produciendo, de este modo, un aumento de la incidencia de las otitis externa en verano. Por tanto, para evitar las otitis externa en época estival debemos:
¿Debe un especialista tratar al niño?
Las otitis externa difusa se puede presentar en tres formas distintas según la gravedad del cuadro:
1. Otitis externa difusa leve: presenta dolor y escaso edema e inflamación del conducto auditivo.
2. Otitis externa difusa moderada: presenta dolor intenso y edema en el conducto que ocluye parcialmente la luz, con restos de detritus, piel y supuración.
3. Otitis externa difusa severa: presentan dolor intenso y edema e inflamación del conducto que lo ocluye totalmente. Puede estar asociado a fiebre y afectación del estado general.
En el caso de que la otitis externa difusa sea leve puede ser tratado por su pediatra con tratamiento tópico. En el caso de que sea una otitis externa difusa moderada-severa, el paciente debe ser derivado a su especialista en otorrinolaringología para la limpieza del oído y valorar la colocación de una gasa o vehículo que permita la penetración del tratamiento tópico. En todo caso, se debe evitar la entrada de agua en el oído entre 10 y 15 días.