La vacunación es una forma sencilla, segura y eficaz de protegernos frente a algunos virus y bacterias antes de entrar en contacto con ellos. Las vacunas preparan nuestro sistema inmune para resistir frente a las infecciones, elaborando una respuesta que evita que padezcamos la enfermedad si entramos en contacto con un microorganismo.

Cuando hablamos de vacunación lo primero en lo que pensamos es en la aguja y la jeringuilla. Es cierto que la mayoría de las vacunas se inyectan, pero no son las únicas. Hoy en día existen otras alternativas a los pinchazos, igualmente seguras y efectivas, para inmunizar frente a determinadas enfermedades. Desde Grupo IHP hacemos un repaso a algunas de ellas:

Vacunas intranasales

Las vacunas intranasales son aquellas que se nebulizan en la nariz. Son muy efectivas a la hora de hacer frente a los virus respiratorios, ya que inducen una fuerte inmunidad mucosal. De esta forma, producen en la mucosa una serie de anticuerpos capaces de frenar la infección en la nariz, evitando que llegue a los pulmones.

En el caso de la gripe, cuya campaña de vacunación ha comenzado este mes de octubre, las vacunas intranasales están recomendadas para su uso a partir de los dos años. En esta ocasión, desde Grupo IHP ofrecemos, por primera vez y en exclusiva, vacunas intranasales frente a la gripe para nuestros #GrandesPequeños hasta los 18 años, que podrán vacunarse en todos nuestros centros IHP pidiendo cita previa a través de la web. 

En cuanto a la Covid-19, contra la que aún se sigue inmunizando a la población, actualmente se está trabajando en el desarrollo de una vacuna intranasal que permita protegernos también de nuevas variantes y que evite no sólo que las personas enfermen sino que tampoco puedan contagiar el virus a los demás.

Vacunas orales

Las vacunas orales son aquellas que se ingieren, bien en pastilla o bien mediante una solución líquida, por lo que tampoco requieren de aguja. Se emplean para prevenir enfermedades como el cólera o el rotavirus ocasionadas por microorganismos capaces de infectar las mucosas del tracto gastrointestinal, provocando gastroenteritis aguda y diarrea severa, entre otras enfermedades. Estas vacunas pueden desencadenar respuestas inmunes especialmente en el intestino, proporcionando protección contra estos patógenos y disminuyendo drásticamente su colonización en la mucosa gastrointestinal.

En el caso del rotavirus, la vacuna se administra exclusivamente por vía oral (bebida) y, aunque no está financiada por el sistema sanitario público español, la Asociación Española de Pediatría recomienda su administración a partir de los dos meses de vida. 

En cuanto al cólera, sólo se transmite en algunos países de África y Asia, por lo que no es necesaria la vacunación sistemática en nuestro país. Únicamente se recomienda esta vacuna oral para su uso en viajeros a partir de los dos años de edad que visiten zonas de riesgo de transmisión del cólera.

Frente a la Covid-19 también se está investigando una alternativa oral. Así, una empresa farmacéutica de Israel anunció este verano el inicio de ensayos clínicos con una nueva vacuna contra el coronavirus en pastilla. 

Vacuna en parche 3D

Aunque de momento estas vacunas no se aplican, podrían utilizarse en un futuro cercano. Científicos de la Universidad de Stanford y la Universidad de Carolina del Norte han creado un parche de vacuna impreso en 3D. Este parche, que se aplica directamente sobre la piel, contiene unas microagujas lo suficientemente largas para administrar el preparado en la piel.

Según un estudio realizado en animales y publicado por el equipo de científicos en Proceedings of the National Academy of Sciences, la respuesta inmune resultante de este parche fue 10 veces mayor que la de una vacuna tradicional administrada en el músculo del brazo con un pinchazo de aguja. 

Si bien los parches de microagujas se han estudiado durante décadas, el trabajo de las Universidades de Carolina y Stanford supera algunos desafíos pasados: a través de la impresión 3D, las microagujas se pueden personalizar fácilmente para desarrollar varios parches de vacuna para la gripe, el sarampión, la hepatitis o las vacunas Covid-19.